Los hongos orgánicos son ricos en compuestos bioactivos, particularmente β-glucanos y polisacáridos, que desempeñan un papel central en sus efectos promotores de la salud. β-glucanos, un tipo de fibra soluble que se encuentra en la pared celular de los hongos, son conocidos por su capacidad para modular el sistema inmunológicoInteractúan con células inmunes como macrófagos, células dendríticas y células asesinas naturales (NK) a través de receptores de reconocimiento de patrones como Dectina-1, lo que desencadena una cascada de respuestas que mejoran la vigilancia inmunitaria y la resiliencia. Paralelamente, polisacáridos de hongos Contribuyen a la actividad antioxidante, al equilibrio de la microbiota intestinal y a sus efectos antiinflamatorios. Estos compuestos también pueden favorecer la salud metabólica al influir en el metabolismo de la glucosa y los lípidos. La sinergia entre los β-glucanos y otros polisacáridos convierte a los hongos orgánicos en un potente ingrediente para alimentos funcionales y suplementos que promueven la inmunidad, la vitalidad y el bienestar general.